‘¿Quién es Anna?’ es una serie que está dando mucho de qué hablar al estar posicionada dentro de las más vistas de Netflix, esta serie inspirada en una historia real que no sucedió hace mucho nos cuenta como una joven de apenas 20 años es capaz de estafar a la alta sociedad neoyorkina.
Sin dudas es una historia impresionante y que causo revuelo cuando se descubrió que Anna Sorokin estaba siendo enjuiciada por estafa, esta joven humilde de origen ruso se había mezclado con personadas adineradas de Nueva York a los cuales terminó por estafar.
La famosa productora Shonda Rhimes supo que se trataba de una historia que valía la pena llevar a las pantallas, mientras que Netflix sabía que sería un éxito y se hizo con sus derechos.
La elegida por Shonda para interpretar a Sorokin fue Julia Garner en la cual vio cualidades de sobra para encarnar este personaje, sin embargo, la actriz quiso buscar la perfección en su interpretación e hiso algo un tanto inesperado para algunos.
Julia Garner y su decisión de encarnar a Sorokin
Estando Julia en pleno rodaje de Ozark leyó el famoso artículo de Jessica Pressler en el New York Magazine y consideró que se trataba de un caso que debía tener su propia serie de televisión, un mes más tarde, recibe un correo de la productora que le comunica su deseo de que fuese ella la que encarne a Sorokin.
Garner dentro de sí misma sentía que algo le decía que debía hacerlo, pero no dejaba de sentir nerviosismo al preguntarse cómo iba a lograr parecerse a Anna Sorokin, ya que según ella no se parecen en nada.
Para la transformación física se decidió que Garner llevara peluca, rellenos en diferentes partes del cuerpo para que la silueta se pareciera y dientes falsos. La verdad fue un trabajo muy profesional el que se hizo, pero el mayor reto para la actriz era actuar como Anna, por lo que decide visitarla en la cárcel y verse cara a cara.
Encuentro entre Anna Sorokin y Julia Garner en la cárcel
Julia Garner se enganchó con el personaje de Anna incluso antes de recibir un correo de Shonda donde esta le decía que la quería para que encarnara a Sorokin en la serie, tanto así que no lo dudo mucho y quiso reunirse con la protagonista de la historia real en persona para saber todo de ella.
La actriz viajó hasta el Centro Correccional de Albion, allí se encontraba Anna recluida cumpliendo sentencia para el momento del rodaje. Además de querer saber todo sobre esta joven, se había dado la tarea de copiar el acento dado por una mezcla entre ruso y alemán con entonación estadounidense.
Una de las primeras reacciones de Garner fueron: “es encantadora, pero su voz deja de ser tan suave cuando quiere algo”, también dijo que “es muy gentil en cierto modo, como una flor delicada. Es muy extraño… y eso hace que sea un poco aterrador”.
Por su parte, Sorokin estaba muy interesada en saber cómo iba a ser retratada en la serie, incluso tenía mucha curiosidad por ver cómo Garner imitaba su acento, pero no llegó a darle su opinión al respecto.
Por último, la actriz quiso ver si Sorokin sentía remordimiento por sus actos y si se había tomado el tiempo para reflexionar, sin embargo, se fue sin respuestas ya que la reclusa solo dijo: “Realmente no tengo mucho tiempo para pensar”.
Danny